No hay una educación verdadera que no vaya apoyada en el convencimiento y la coherencia del educador.
Nuestro estilo educativo nace de la intuición pedagógica de Santa Joaquina de Vedruna, que ella misma puso en práctica, y viene configurado por la trayectoria educativa de las Carmelitas de la Caridad y su PEV (Propuesta Educativa Vedruna).
- El amor considerado como punto de partida para una educación integral y el único medio que la hace posible.
- La relación sencilla y cercana entre todos los que forman la Comunidad Educativa, que es creadora de un ambiente de familia.
- Una educación motivadora que despierta y hace crecer las posibilidades de los niños y de los jóvenes y ayuda a descubrir las propias cualidades para ponerlos al servicio de la sociedad.
- Partir de todo lo que hay de positivo en cada uno, como la mejor manera de corregir los errores.
- Desarrollar los valores de solidaridad y fraternidad de modo que vayan eliminando la competitividad en sus relaciones.
- Una educación personalizadora que integra armónicamente todas las dimensiones humanas.
- Una pedagogía activa, realista y práctica.
- Armonizar la exigencia con la flexibilidad: seriedad y rigor de fondo, pero suavidad en la creatividad y los medios.
- El compromiso con los intereses de los pobres y promoción de la justicia y de la solidaridad.
- La alegría, factor esencial en la educación y medio indispensable para favorecer el desarrollo del alumno.
- La constancia, la tenacidad, el amor al trabajo y el trabajo bien hecho, base de una tarea educativa responsable.