El Colegio de “Nuestra Señora del Carmen” es un Centro Concertado de la Congregación de Hermanas Carmelitas de la Caridad, fundada en 1826 por Santa Joaquina de Vedruna.
El día 27 de Diciembre de 1859 llegaron a Andalucía. Diez hermanas que vienen voluntarias a San Roque para prestar sus servicios, como enfermeras, a los heridos de la guerra de Africa.
Terminada la guerra en 1860, el Obispo de la Diócesis, Don Juan José Arbolí, pide al Obispo de Vic (Barcelona), de donde son originarias, queden las hermanas en Cádiz, en el edificio conocido como “Hospitalito de Mujeres”, para atender a los enfermos, y desde el día 17 de Junio de 1860 están las Carmelitas en Cádiz.
Las hermanas fueron muy estimadas por la Curia y la población. Cuando la Escuela del Patronato María de Arteaga quedó vacante, se pidió a la Congregación de H.H.Carmelitas enviase Hermanas tituladas para encargarse de ella.
En 1865 la Madre Paula Delpuig (Superiora General) vino a Cádiz a visitar por primera vez a las Hermanas del Hospital, “conociendo el bien que reportaría a la población una enseñanza religiosa”, pensó establecerla.
Cádiz era una ciudad urbanísticamente perfecta desde el siglo XVII, magnífico puerto sobre el Atlántico, de escala obligada para Canarias y América. Ciudad abierta a múltiples influencias por la gran masa de población flotante y, a la vez, muy comunicada con Madrid y el resto del país por la línea de ferrocarril inaugurada en 1861. Por sobrepasar los 70.000 habitantes le correspondía 12 Escuelas y sólo tenía abiertas 6. Madre Paula, habló con varias personas, pero no halló modo de realizar sus deseos.
En el año 1872 le ofrecen la oportunidad de que las Hermanas tomasen a su cargo la Escuela del Patronato María de Arteaga, dependiente del Obispado. El día 21 de Abril llegaron las seis Hermanas y el día 27, sábado se hizo la inauguración oficial.
El entonces Obispo Félix María de Arrieta, dirigiéndose al Patrono D. Salvador Moreno, y a la Madre Provincial Carmen Romaguera hizo constar que recibía y aprobaba esa fundación con “gusto particular”, por lo “mucho que se prometía de la educación e instrucción que habían de dar a las niñas pobres las Hermanas Carmelitas”
En 1920 las Hermanas dejan el Patronato y se establecen en la Calle Cánovas del Castillo, pero como la casa no reunía condiciones, en 1967 se inauguró el actual Colegio edificado frente a la Bahía, en terrenos ganados al mar.
Muchas son las hermanas que han pasado por nuestra ciudad; muchas las niñas y niños gaditanos que han recibido los consejos, el cariño, la alegría, la entrega…
En este momento en el que tanto se habla de Reforma educativa, de educar en valores, de enseñar desde la vida y para la vida, conviene recordar cual es el fundamento de esta Congregación, nacida para atender las necesidades más básicas del hombre y de la mujer: educación, sanidad, preocupación por los más necesitados de nuestra sociedad…
Como dice la Hermana Lydia Martín Bendicho en su libro “Joaquina de Vedruna”: ” La fundadora … educó insistiendo en el valor de ser uno mismo. A los jóvenes les dice que el peligro de falsear la propia imagen para complacer a los demás, conduce al vacío y nos hace muy vulnerables. Por el contrario la transparencia, pobreza interior que nos deja a la intemperie, nos hace fuertes para resistir y nos abre a los hermanos.
Pide que, si alguien se siente oprimido por la tristeza, le ayudemos a su liberación. Ni el pecado más despreciable nos puede quitar la alegría, porque ninguna situación humana se escapa a la acción salvadora de Dios. La alegría profunda es fruto de la Pascua
Para educar Joaquina parte de la vida. De lo concreto. Del quehacer cotidiano. Sigue con interés a los que educa y hace suya la situación en que se encuentra. Como se une con generosidad a su respuesta, la experiencia positiva del resultado los deja motivados para seguir construyendo con amor. Si la corrección aleja a las alumnas, dice que hay que poner los medios para que se salve la amistad y se recuperen la paz y la alegría.
La Fundadora tiene por principio la comunidad solidaria en la que maestras y alumnas se enseñan mutuamente. Y pretende convertir las aulas en verdaderas familias. Su escuela es para la vida; únicamente para la vida. El proyecto común de las comunidades de Joaquina de Vedruna es procurar que el hombre sea.
En este momento el Colegio imparte enseñanza en los niveles de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria; contando con dos líneas completas.
El número de alumnos y alumnas del Colegio mantiene una ratio aproximada de 25 alumnos por aula en Primaria y de 30 en Secundaria.
La dirección del Centro la ostenta un director seglar desde el año 1995. Desde el año 2008, la dirección General también está en manos de seglares.
En enero de 2013 el Colegio pasa a formar parte de la Fundación Educación Alternativa 1826, integrada por otros 7 Centros más de Andalucía, Madrid y Toledo.